Fundas para Sofá Cama

Fundas Ajustables para Sofá Cama

Fundas para Todo Tipo de Sofá Cama

Si busca una funda que acompañe el uso real de su sofá cama (cerrado de día, abierto de noche), está en el lugar indicado. Nuestras fundas se ajustan de forma universal y mantienen la estabilidad al abrir y cerrar gracias a la elasticidad multidireccional y a puntos de sujeción discretos que evitan desplazamientos. Este ajuste versátil funciona en los mecanismos más comunes del mercado y también en modelos populares; por ello, si necesitase una funda para su sofá cama de IKEA, encontraría en nuestro catálogo una solución compatible sin complicaciones. Nuestros modelos se adaptan a distintos tipos de sofá cama:

Fundas para Sofá Cama Clic Clac (Sin Brazos): Al plegar y desplegar respaldo y asiento en bloque, la funda abraza el conjunto y permite pasar de sofá a cama en segundos. Es la opción ideal si busca fundas para sofá cama sin brazos prácticas y resistentes para uso frecuente u ocasional.

Apertura italiana: el colchón sale al exterior sin retirar cojines; la funda protege el armazón, acompaña la apertura fluida y soporta bien el uso continuado.

Deslizante o “delfín” (nido): pensado para bases con plataforma extraíble o chaiselongue con módulo cama; la funda acompaña el movimiento y vuelve a su sitio al cerrar, manteniendo la estética del conjunto.

Sea cual sea su mecanismo, el tejido técnico se adapta al contorno, disimula pequeñas imperfecciones y aporta un acabado uniforme con efecto retapizado. Como la colocación es rápida, podrá alternar colores o texturas cuando le apetezca, sin obras ni esperas, y mantener siempre una presencia cuidada en el salón.

Proteja su Sofá y Alargue su Vida útil

Una buena funda no solo preserva el tapizado: también cuida de su higiene y tranquilidad. El tejido técnico con recuperación elástica actúa como barrera de protección 360° frente a roces, polvo y pequeños accidentes, y mantiene el exterior del mueble en perfecto estado incluso con aperturas frecuentes. Notará menos marcas en apoyabrazos y bordes, y un aspecto homogéneo que transmite orden a simple vista.

Cuando convierte el sofá en cama, la funda ayuda a mantener el entorno limpio: es más fácil retirar y lavar una pieza textil que abordar limpiezas profundas del tapizado. Se lava por separado a baja temperatura, seca rápido y vuelve a su sitio sin perder forma, de modo que su sofá está listo para el siguiente uso con el mínimo esfuerzo. Si convive con niños o mascotas, agradecerá que el tejido camufle pelusas entre lavados y que el color se conserve vivo con el paso del tiempo.

En resumen, protege su sofá… y su tiempo: menos mantenimiento, más disfrute, y un convertible que funciona como el primer día.

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Luzca un Sofá como Nuevo en Segundos

Renovar el salón nunca había sido tan sencillo. Gracias a la elasticidad multidireccional y a la caída estable del tejido, nuestras fundas quedan ceñidas al sofá, creando un look de “estreno” en cuestión de minutos. Por el día, aporta una superficie uniforme que integra el sofá con el resto del salón; por la noche, mantiene la estética cuando despliega la cama, sin arrugas protagonistas ni desajustes.

Elija tonos neutros si desea calma y amplitud visual o apueste por colores acento para convertir el sofá cama en un punto focal. Las texturas con relieve añaden profundidad sin recargar y combinan bien con cojines y plaids, permitiéndole jugar con la estacionalidad: fibras ligeras en meses cálidos, tramas más densas cuando bajan las temperaturas.

Si le gusta variar, tenga dos juegos y alterne por temporada; así reparte el desgaste y siempre luce un sofá impecable. Colocar la funda ligeramente templada tras el secado ayuda a que abrace mejor el contorno y refuerza el acabado entallado. Con un gesto rápido, su sofá cama pasa de funcional a protagonista: limpio, actual y preparado para lo que venga.